Elizabeth Duque Echeverry: «La formación en derechos humanos tiene una vital importancia para promover los derechos fundamentales»

Tienes un largo recorrido laboral en el campo de los derechos humanos.

Anteriormente trabajaba con la Organización de los Estados Americanos en temas relacionados con la justicia transicional, donde me encargaba del acompañamiento a las organizaciones de víctimas, en la elaboración de informes ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la participación de las víctimas en los procesos judiciales adelantados en cada macrocaso abierto de la jurisdicción, además de brindar apoyo técnico a los magistrados de la jurisdicción para la implementación de los acuerdos de paz. Durante esta labor, logré aplicar mis conocimientos adquiridos durante la maestría, especialmente los relacionados con los derechos fundamentales de las víctimas, a un proceso de justicia transicional que aborda la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición.

En América Latina, ¿qué hace falta para fortalecer los derechos humanos? ¿En qué vía deben trabajar los gobiernos y/o las instituciones?

Aunque se han realizado avances a escala internacional, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un instrumento internacional de suma importancia que los gobiernos de Latinoamérica han firmado y ratificado, y otros convenios internacionales sobre la protección de los derechos humanos, aún falta mucho por trabajar, pues los gobiernos deben implementar sin obstáculos ni limitaciones el respeto y la protección de los derechos humanos. Considero que los funcionarios, tanto de entidades estatales como de instituciones y organismos internacionales, y las ONG requieren capacitaciones especializadas en conocer y aplicar los derechos humanos para obtener una implementación acertada.

¿Por qué es importante incentivar la formación en derechos humanos entre los profesionales de América Latina?

Es indispensable que los profesionales estén formados en temas de derechos humanos en la medida que permite su protección, garantía e implementación hacia la población, pero también para lograr avanzar en el desarrollo social, económico y cultural. En América Latina se presenta un escenario donde los actores protagonistas son gobiernos caracterizados por democracias débiles. Es por ello por lo que la educación en los derechos humanos debe ser liderada por varios frentes para que se produzca un resultado exitoso. Estos frentes son desde instancias gubernamentales hasta ONG, universidades y centros de investigación. Por este motivo, la formación en derechos humanos tiene una vital importancia para promover los derechos fundamentales. La educación en el tema de derechos humanos es un arma potente para una democracia fuerte, así como para su protección, garantía e implementación.

¿Cuál es el papel de la mujer en la defensa de los derechos humanos en América Latina?

De por sí la mujer ha vivido históricamente atrocidades, en el sentido de que nunca se le han respetado los derechos humanos. Actualmente, la Declaración Universal de los Derechos Humanos es un referente internacional para la lucha contra la desigualdad. Sin embargo, la aplicación y acción respecto a la defensa de los derechos humanos sigue siendo limitada y obstaculizada. Es por ello que el rol de la mujer que ha luchado en la defensa de los derechos humanos y en la búsqueda constante para erradicar la desigualdad es un pilar importante para el cambio que se requiere.

Aún hacen falta acciones, pues debe existir mayor conocimiento e igualdad en temas como, por ejemplo, el socioeconómico y laboral, que es donde más vemos esa desigualdad entre mujer y hombre.

¿Cómo resumes la experiencia en el Máster Universitario de Derechos Humanos, Democracia y Globalización de la UOC?

Este aprendizaje ha sido un reto interesante porque es la primera vez que estudio en línea, y me he llevado cosas buenas de esta experiencia, en el sentido de que he podido lograr cumplir con mis responsabilidades profesionales, laborales y personales. Uno de los aspectos que más me interesó en el momento de escoger la universidad fue su metodología en línea, ya que por cuestiones laborales se me dificultaba tener que ir a las instalaciones físicas de una universidad.

¿Cómo te aporta este máster a tu desarrollo profesional y laboral?

Me aporta en muchos sentidos. En el ámbito personal, porque considero que absolutamente todos los seres humanos debemos tener conocimientos sobre los derechos humanos; en el campo profesional, porque ha sido una herramienta que me ha ayudado en mi día a día y que he podido aplicar en el territorio, y bueno, como estudiante ha sido muy interesante, porque, al ser un estudio en línea, ha sido un reto darme cuenta de lo que soy capaz.

Además, esta maestría es un programa que aporta más a escala internacional, pues gracias a la maestría, he logrado conocer aún más el mundo árabe, Europa o Asia. Considero que esto me ha dado más herramientas a escala internacional para conocer y tener mayor entendimiento sobre los derechos humanos. 

¿Qué les dirías a aquellos jóvenes que aún no han decidido si quieren estudiar en línea o de forma presencial?

Aunque es algo personal, desde mi punto de vista les puedo decir que ha sido una experiencia maravillosa, en el sentido de que he podido cumplir con todo, tanto lo personal como lo laboral y estudiantil. Aunque pensé que iba a ser un gran reto, por ser la primera vez que estudiaba a través de esta modalidad, me ha encantado estudiar así. Me he llevado una experiencia muy grande y buena, de muchos retos, por supuesto, pero ha sido excelente.