¿Cuáles son las salidas profesionales de la abogacía?

17 marzo, 2021
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¿Cómo enfocar la carrera profesional al terminar los estudios en el ámbito jurídico? ¿Cómo conocer todas las opciones posibles, en un contexto marcado por la crisis sanitaria, social y económica? ¿Qué habilidades son especialmente necesarias para emprender o desarrollarse en este ámbito profesional? ¿Cómo la tecnología ofrece oportunidades para innovar y qué experiencias existen? Son algunas de las preguntas a las que dieron respuesta los ponentes del webinar Salidas profesionales en la abogacía, dirigido especialmente a estudiantes del grado de Derecho y del máster en Abogacía de la UOC.

El webinar, organizado por los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC, estuvo presentado por la profesora Blanca Torrubia, directora del máster en Abogacía y contó con la participación de tres expertos en la materia: M. Gabriela Boldó Prats, consultora especializada en estrategia jurídica; Alicia Simón Gómez, técnica de Programas en Fundación Mutualidad Abogacía, y Jordi Estalella del Pino, socio de AlterWork y profesor colaborador del máster de Abogacía de la UOC.

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¿Cuál es mi pasión?

Hacerse esta pregunta, viendo qué asignaturas nos gustan, es un primer paso para saber hacia dónde enfocarnos, expuso M. Gabriela Boldó al inicio de su intervención.

En caso de que la respuesta sea “no lo sé”, la experta indicó que una buena opción es comenzar como jurista generalista, dejando que la propia experiencia nos vaya mostrando cómo enfocarnos. En este sentido, Boldó Prats subrayó que puede ocurrir que tengamos idealizadas determinadas materias, que luego en el día a día no sean lo que esperábamos.

¿Qué quiero aportar y qué rol quiero ejercer?

Según Boldó, estas dos preguntas siguen a la primera. Es decir, por un lado, va a ser útil darnos cuenta de si continuamos con la motivación que nos llevó a estudiar el grado de Derecho o el máster en Abogacía. Y, por otro lado, será indicado ser conscientes de los roles en los cuales nos sentimos más confortables: “¿Sois los que queréis decidir? ¿Sois los que queréis impactar? ¿Sois los que estáis más cómodos con una supervisión? ¿Os gusta tramitar?”, preguntó. Tener clara la respuesta, insistió, nos ayudará a clarificar qué habilidades es útil que potenciemos.

¿Cómo me veo en 5 años?

La experta invitó a las y los estudiantes a visualizarse a 5 años vista, dándose cuenta de cuáles son sus referentes: “¿Aquel abogado que casi no tiene tiempo porque su vida es el trabajo? ¿El abogado que puede conciliar su vida profesional con su vida privada, con su ocio, con sus hobbies? ¿O queréis ser emprendedores, con vuestra marca personal, ser innovadores, que nadie os marque cómo tiene que ser vuestro día a día?”. Esta visión, advirtió, también es una buena forma de darnos cuenta de cómo enfocarnos.

¿Administración, empresa, emprendimiento?

A partir de todo ello, dijo, quizás escojamos poner el foco en la administración pública, o bien en el trabajo por cuenta ajena, o por cuenta propia. En este sentido, remarcó, es importante que nos demos cuenta de nuestra relación con el dinero, de si deseamos una vida con estabilidad económica y un sueldo que va a mantenerse, o quizás menos estabilidad y la posibilidad de incentivos y de ir progresando.

Si optamos por la administración pública, Boldó explicó que los roles son muy diversos, desde abogado, fiscal o juez, hasta inspector, notario o registrador. Asimismo, recordó que para acceder a la administración pública es necesario hacer oposiciones y por lo tanto seguir estudiando unos años más, salvo que se opte por un interinaje.

En el caso del trabajo por cuenta ajena, la experta recomendó dilucidar si preferimos un gran despacho (Big Four) en el que ascender por categorías, con muchas horas de dedicación, o quizás un despacho intermedio (boutique), o incluso despachos pequeños.

Finalmente, M. Gabriela Boldó subrayó otra salida que “parece que la crisis nos ha traído para quedarse: trabajar por cuenta propia”. Para ello, dijo, es importante la autodisciplina y conocer las propias habilidades y el mundo empresarial, puesto que un despacho de abogados no deja de ser un negocio que presta servicios.

En cualquier caso, la consulta recordó que “no pasa nada” si, a lo largo de nuestra vida profesional, decidimos cambiar de enfoque.

¿Qué necesito para emprender?

Para responder a esta pregunta, Alicia Simón Gómez puso sobre la mesa tres requisitos: Primero, la confianza en uno/a mismo/a. Segundo, la formación en soft skills y en las llamadas metodologías ágiles. Y tercero, compañeros de viaje que nos apoyen en el camino.

La técnica de Programas de la Fundación Mutualidad Abogacía resaltó que el contexto actual, con casi un 40% de paro juvenil en España, es volátil, incierto y ambiguo.

Para conseguir que este contexto se convierta en una oportunidad, en su opinión los nuevos profesionales del ámbito jurídico deberán ser capaces de adaptarse, incorporar la tecnología, buscar alternativas, tener una mentalidad ágil y adquirir las susodichas soft skills.

En este sentido, Simón Gómez destacó especialmente habilidades como la inteligencia emocional, la creatividad, la oratoria, el liderazgo y la negociación, que se consiguen entrenando y formándonos. Según indicó, se calcula que el 85% del éxito financiero de una persona se debe a las soft skills.

En cuanto a las metodologías ágiles, explicó, parten del concepto de mentalidad ágil, la cual incluye: ir del beneficio al propósito; de las jerarquías a las redes; del control al empoderamiento; de la planificación a la experimentación, y de lo privado a la transparencia.

Además, Alicia Simón Gómez hizo hincapié en la gran importancia de la marca personal “desde ya, desde que estudiáis el grado o hacéis el máster”. Tener una buena marca personal, indicó, requiere de una estrategia, que pasa por preguntarnos qué queremos contar, cuáles son nuestras fortalezas y cómo y en qué canales vamos a contarlo. La ponente recomendó tener un blog y compartir sus contenidos a través de LinkedIn o Twitter. Estos canales, insistió, permiten generar comunidad, interactuar y reconocer el trabajo de los demás.

¿Qué es la Legal Tech y hacia dónde van los nuevos modelos de negocio jurídico?

Para responder a esta pregunta hizo su intervención Jordi Estalella del Pino, quien habló de las tres palancas que están transformando el conocimiento jurídico y con ello la profesión de abogado/a: la digitalización y, como consecuencia, la estandarización del conocimiento jurídico y la comunicación digital.

La manifestación práctica de esta transformación, explicó, es la Legal Tech, definida por la británica The Law Society como “tecnologías que tienen como objetivo dar soporte, complementar o sustituir los métodos tradicionales de producir y prestar servicios jurídicos, realizar transacciones o mejorar los procesos y el acceso a la Administración de Justicia”.

Según el experto, la Legal Tech tiene múltiples aplicaciones, de las cuales destacó tres que pueden ser inspiradoras para los estudiantes que se plantean cómo enfocar su futuro: la automatización documental, el desarrollo de negocio y el marketing jurídico, y las reclamaciones.

En cuanto a la automatización documental, puso como ejemplo Rocket Lawyer, una compañía que ofrece descargar contratos online con la posibilidad de consultar con sus abogados. Una iniciativa que fue emulada por un joven estudiante del máster de Abogacía, quien creó Formal Docs, una plataforma donde, pagando una tarifa plana, personas o empresas pueden descargarse contratos validados por abogados.

Respecto al desarrollo de negocio y el marketing jurídico, Estalella del Pino destacó El Abogado, “un trivago de abogados” que puede beneficiarnos si queremos posicionarnos digitalmente en el ámbito jurídico. O, también, herramientas como los chatbots, interesantes para quienes decidan poner en marcha su propia web. Un ejemplo es el chatbot Elzabot del despacho Elzaburu.

Y, en referencia a las reclamaciones, el profesor de la UOC puso sobre la mesa, entre otras, la plataforma de reclamaciones online El Reclamador que, según explicó, maneja más de 2.500 de reclamaciones mensuales a base de tecnología.

El experto cerró su intervención hablando sobre el concepto de innovación, animando a los futuros profesionales a innovar. Algo que, destacó, no surge de la nada, sino de la mezcla de aspectos de la realidad que nos rodea a partir de ojos atentos a nuevas necesidades. Un ejemplo de ello, indicó, es Ambar, la marca española de la compañía Action, formada por personas calificadas en el ámbito jurídico que priorizan la conciliación laboral y familiar y trabajan menos horas en el marco de una estructura de empresa de servicios jurídicos, y no de un despacho tradicional.

Puedes ver el webinar completo sobre Salidas profesionales en la abogacía en el siguiente vídeo:

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Autor / Autora
Periodista col·laboradora
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